Ahora se espantan por el hambre. Igual bueno, hace años que venían ninguneándola.
Lo que se requiere, es que los expertos provean de insumos a la autoridad política, para que esta en el ejercicio de sus funciones, pondere y establezca cuáles serán las medidas más acordes a la situación que vive la población referida.
Nadie es poseedor de la verdad absoluta y que, por estos simples motivos, tenemos el deber —y no sólo el derecho— de escucharnos en un ambiente de paz y respeto, en vez de uno cargado de violencia, fanatismo e insultos.
Como explicó Frank Knight, la diferencia entre riesgo e incertidumbre es que el riesgo se puede calcular y medir, en cambio la incertidumbre constituye una penumbra completa sobre el futuro.
La primera máxima de la política es que las personas en general serán siempre de izquierda en las cosas que no entienden.
Es que el oficialismo debe dedicarse a hacer lo que sabe hacer: gestar.
El mundo retrocede hacia sistemas más autocráticos e iliberales.
Pareciera que rápidamente la amenaza del coronavirus se esta transformando en una amenaza económica de proporciones no vistas en Chile desde la crisis bancaria de los 80.
Los proyectos y las ideas son mucho más importantes que las apariencias, las cuales, tarde o temprano están condenadas a ser puestas en cuestión.
El Guasón no es, pues, una película política, sino psicológica. Se trata de los peligros apolíticos de la pérdida de individualidades del grupo.
La realidad nos exige hacer políticas no sólo mirando una foto parcial actual (como aplanar la curva de contagio hoy) y olvidarse del resto de la situación y del largo plazo.
Debemos reconocer que el Estado no es la única fuente responsable del concepto de lo público, ni tampoco la única respuesta plausible y suficiente a nuestros problemas comunes.
Es cosa de tiempo para que los populistas de nuestra clase política confisquen nuestros ahorros.
La evolución de la pandemia continúa por caminos dinámicos e inciertos que prohíben sacar conclusiones y disponer políticas públicas definitivas. […]
Puede que el virus sea el que esté poniendo la música, pero depende de los gobiernos el cómo la bailen, y en este caso, la peste ha sido la excusa, y la libertad la víctima.
Un pacto civil no puede surgir de las bajas pasiones. Pero tampoco surgirá del simple temor al COVID. Se debe recuperar la autoridad del Derecho y eso toma tiempo.
Lo que hace falta es una colaboración más fuerte desde la población para con la autoridad en términos sanitarios.
Alguien decía que es más fácil engañar a la gente que convencerla de que ha sido engañada.
Pasamos a ser el 'faro' de Latinoamérica, y eso que veníamos de bien abajo. Mejor educación, mejor salud y menor pobreza, aunque a Alberto Mayol le moleste y se le olvide.
Para prevenir esta pandemia, se requerirá de ciudadanos alertas, que privilegien la prevención y el autocuidado antes que las falsas seguridades que algunos intentan implementar con tal de anotarse un punto y un aplauso en la esfera pública o en un matinal.
«La libertad es un derecho humano fundamental,
sin él no hay vida digna»