Tenemos un año para lograr los acuerdos que el país tanto necesita para progresar. Sin este compromiso real, sólo obtendremos una propuesta de Constitución que, en lugar de unir todos los chilenos, generaría una división igual o peor que la que hoy día se reclama tener.
Lo que se pretende de la Constitución hoy, entonces, no es la limitación del poder, sino una gran carta poder que no quita sino que amplía el derecho intrusivo de la oligarquía político-burocrática en la vida de las personas.
La derecha tiene un ideario simple. Se llama creer en las personas, en su responsabilidad, propiedad y libertad y desconfiar del poder: del Estado, del partido o del líder.
En América Latina, la tradición de pensamiento marxista es más poderosa que en cualquier región del mundo.
Las severas derrotas de la derecha chilena en las elecciones recientes han calentado los ánimos y el debate ideológico dentro del sector.
Sin duda, el régimen y situación de las aguas serán uno de los temas que más importancia adquirirán durante este debate constitucional.
El hecho de que estemos ya a julio del 2021, sin reabrir los colegios de forma amplia, inteligente y estratégica –sumándole a esto el poco interés de los políticos y del Colegio de Profesores de colaborar para volver a clases presenciales–, sugiere que la situación será igual o aún peor que el 2020.
Elisa Loncon es de Traiguén, ciudad frontera donde confluyeron mapuches, chilenos, colonos, los fierros de la industria del tren y el trigo, y la primera Alianza Francesa de Chile. Una ciudad simbólica que habrá que superar, rescatando lo bueno y eliminando lo malo de su historia. Un simple pugilato con el pasado no nos permitirá digerirlo, decía un sabio.
Lamentablemente, de repetirse 'el show' visto ayer en el trabajo real, además de perpetuarse bloques sin capacidad alguna de negociar, parece imposible esperar un documento concreto que sirva como constitución en el plazo establecido.
La periodista, quien también es novelista y lleva cinco obras publicadas, cuenta que en su estadía en Japón pretende investigar política pública internacional.
Es importante que frente a cada regla los convencionales se pregunten: ¿Esto me favorece a mí o favorece el poder de la política? Si favorece el poder de la política sobre sus vidas, propiedad y libertad, pregúntense si es eso lo que quieren.
Seguiremos esperando que Walker conteste la pregunta que se ha negado a responder hasta ahora: por qué la DC chilena ha abierto sistemáticamente las puertas a un partido totalitario y antidemocrático como el PC en Chile.
Muchos políticos y chinos que sólo ven la televisión estatal creen que esta situación viene a acomodar las cosas después de casi dos siglos de supuesta subyugación a las potencias extranjeras, y que China estaría destinada a dominar el siglo XXI a medida que Estados Unidos retroceda en medio de su caos democrático y declive cultural.
El hecho de que Gran Bretaña haya seguido su propio camino con las vacunas Covid, libre de las disputas internas y las ineficiencias de la UE, ha demostrado que los votantes tomaron la decisión correcta hace cinco años.
En exactamente tres domingos más, el 18 de julio, serán las elecciones primarias. Ya en plena campaña, seis candidatos, cuatro de centroderecha y dos de izquierda, expusieron en los últimos días sus puntos de vista en debates presidenciales y presentaron sus principales ideas programáticas.
¿Por qué si, como él mismo reconoce, el comunismo y el nazismo son doctrinas totalitarias de igual naturaleza, la DC chilena ha pactado sistemáticamente con el Partido Comunista abriéndole las puertas?
Es necesario promover la descentralización porque sólo así podemos asegurar que el conocimiento de las circunstancias particulares de tiempo y lugar será bien utilizado. Sobre todo, en tiempos de crisis.
Si es falso que la cosmovisión socioeconómica anticapitalista y antiindividualista de la DC la acerca más al marxismo que al capitalismo liberal, entonces que explique Walker por qué durante años han promovido y pactado con un partido totalitario como el PC en Chile.
El histórico delantero chileno Carlos Caszely se despachó una jugada memorable fuera de la cancha cuando afirmó: 'No tengo por qué estar de acuerdo con lo que pienso', una frase que a menudo parece cobrar renovado vigor.
"Esta izquierda tan arrogante como ignorante proviene de la elite académica, política y de ONG's"
«La libertad es un derecho humano fundamental,
sin él no hay vida digna.»