El punto central de la crítica a la agresión contra Kast está en que el espacio público, entendido en su complejidad simbólica y pluralista, no debería estar permeado por la violencia.
El resultado de esta histeria protectora es infantes eternos, incapaces de desarrollar la resiliencia que la vida adulta requiere.
Nuestros legisladores tienen una enorme confusión entre lo que es el derecho y la legislación, que se disfraza tras una retórica burda donde las normas legales son vistas como una mera expresión de sus propios deseos y prejuicios.
Si queremos una sociedad civilizada debemos poner a la razón como el instrumento central de juicio y desplazar el sentimentalismo del debate público.
El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio no puede ser únicamente un Mecenas estatal, más bien debe abrir espacios y oportunidades para que la sociedad civil participe de manera eficaz en las artes.
El problema no es si se cambia o no la Constitución, ni por qué la cambiamos. El conflicto es previo: cuál sociedad es la que buscamos construir.
El público debe percibir que hay un plan de país y sintonía de los valores que los sustentan (...) que el timón está firmemente alineado en una dirección y que esa dirección no es la del discurso elitista, sino la de las clases medias y emergentes que quieren sentirse tomadas en cuenta por sus autoridades y no despreciadas y sujeta a grandiosos experimentos sociales sin que alguien les haya preguntado nada.
Es probable que el FA pase de ser una adorable criatura a un adversario temible. Esto es lo que la Nueva Mayoría no ha entendido: el Frente Amplio no quiere coexistir con la vieja guardia, viene a fagocitarla y, de alguna manera, a redimirla de sus errores durante la transición. Esto pasa porque se concibe a sí mismo como una vía excluyente, tanto a izquierda como a derecha. La Concertación será la víctima sacrificial para dar paso a un nuevo pacto social.
Con un plebiscito solo deslegitiman la democracia que representan y los mecanismos que hemos establecido para tomar decisiones.
El mundo académico y financiero nacional recibió malas noticias, puesto que Chile cayó 10 lugares (75.2 puntos) en el último […]
Economistas que luego de unos meses de clases empiezan a dar cátedra sobre el mercado o el Estado, anteponiendo una superioridad intelectual o moral; arquitectos que enfrentados a una cita o texto de la estética de Kant se creen volando a niveles por sobre cualquier mortal.
Deberíamos propiciar que la acción de los legisladores sea cada vez más acotada en términos legislativos, para que así las discusiones sean realizadas de manera adecuada y responsable, sin tanto aspaviento.
El Frente Amplio de a poco se transforma en todo lo que juraron cambiar: una élite vociferante, sin capacidad de diálogo ni conducción. Una izquierda estrecha.
El desafío es sacar la educación del salón del Congreso y volverla a la sala de clases; sacarla de la política y volverla a la docencia y a la investigación. Vicuña Mackenna, Andrés Bello, José Victorino Lastarria, liberal, liberalismo, chile, 2018, nuevo ministro,
La izquierda millennial lloriquea porque la derecha estaría dejando su pasividad política, asumiendo un rol más activo en cuanto a disputarle espacios políticos, ideológicos, sociales, simbólicos y de poder que ellos consideraban ya conquistados.
Un cambio cultural, que propugne un orden social diferente, sería quizás el legado más importante de la futura administración Piñera.
La visita del Papa a Chile quedó marcada por sus erráticas omisiones y declaraciones relacionadas con los abusos sexuales dentro su Iglesia.
La lucha de clases existe, pero los papeles están invertidos. Marx se revuelca en su tumba.
Una agenda modernizadora del Estado, más que una cuestión técnica es un imperativo moral y una necesidad política.
No es suficiente con ganar en las urnas: también se deben instalar las propias ideas en el modo de pensar de la ciudadanía. Es necesario vencer y convencer.
«La libertad es un derecho humano fundamental,
sin él no hay vida digna»