Ya se sabe, mientras más distancia existe entre la persona que emite el voto y la urna, mayor la probabilidad de fraude.
Nos movemos en un mundo en el que no solo se sospecha de todo menos del poder político, sino que, además, se recurre a él como panacea cuando la historia muestra hasta el cansancio el error de tal conducta.
En economía y educación pululan personajes desproporcionados: opinólogos-profetas que saben poco o nada de lo que hablan. Es una desproporción entre lo que influyen y lo que saben, los “asímetras”.
Definir si los hechos de violencia son terrorismo o no, no se trata de un simple problema léxico o conceptual, sino de un problema penal en cuanto a la tipificación del delito.
Es saludable recordar que el éxito del proceso constituyente dependerá en buena medida de un ambiente favorable al trabajo de la Convención Constitucional.
El problema surge cuando, pese a que existen instituciones que sustenten la burocracia, la alternancia de las elecciones y la resolución no violenta de conflictos, las democracias se vuelven ineficientes, lentas, o su población se polariza al punto en que se pierde la cultura democrática de la sociedad.
El concepto de coproducción de Ostrom ayuda a entender el por qué es fundamental la vuelta presencial a clases: la educación es un bien social que no se puede producir unilateralmente como un simple zapato o un televisor; es más bien un bien de tipo cooperativo.
Si algo nos enseña nuestra historia es que jugar a la justificación de la violencia por conveniencia es juguetear con una caja de pandora que termina por devorarnos.
La popularización del teletrabajo (permanente para algunas plazas) llega en un momento crítico, porque será una manera de permitirles a profesionales altamente capacitados seguir trabajando en empresas basadas en el centro, pero vivir o emprender en cualquier punto del país.
No es posible vivir en sociedad si no se respetan las reglas; si el cambio de las que no nos gustan no se conduce pacíficamente y si no admitimos que a veces podemos estar equivocados.
Una de las discusiones más álgidas que tendrá el proceso constituyente será la relativa a las definiciones de lo que algunos autores han denominado Orden Público Económico (OPE).
Y así estamos, meses después del referéndum con el caos desatado, dando cuenta de la total incompetencia de nuestra élite y con la democracia en riesgo vital.
Eduardo Pavez acaba de publicar sus memorias. Relatando cómo nace su obsesión por los pájaros ⸻la palabra obsesión creo le queda chica⸻ describe un Santiago oriente desaparecido: una precordillera con cazadores de zorros, arrieros, y tramperos de diucas y jilgueros.
Es muy difícil resguardar el estado de Derecho, y todo lo que implica, si la noción de autoridad está debilitada en diversos ámbitos de la vida social.
Antes de la pandemia, la OCDE ya proyectaba que un 53% de los empleos podían desaparecer, y existen consultoras cuya única misión es automatizar. ¿Por dónde irá esa cifra después del Covid-19? Todo depende de la forma en que se aborde el fenómeno.
“Toda persona, por su dignidad de tal, tiene el derecho humano de acceso al agua potable, en condiciones de igualdad y no discriminación; derecho que posee, como correlato, el deber del Estado de garantizar el acceso en las mencionadas condiciones”.
Tras largos meses de encierro y privaciones, la llegada de las vacunas a Chile refleja aquella venida de la esperanza y de la primavera.
Si algo le enseñó el Covid-19 al mundo, es que no existe país lo suficientemente pequeño como para desentenderse de lo que ocurre a escala global.
La enseñanza de Davos es que el totalitarismo sigue vivo y que cada vez hay más personas ingenuas, con segundas intenciones e idiotas dispuestas a imponérnoslo.
Cami y su generación degradan y alteran el lenguaje para tratar de justificar su actuar irresponsable y a ratos hasta criminal, representando la irresponsabilidad como coolrebeldía.
«La libertad es un derecho humano fundamental,
sin él no hay vida digna.»