PAIG y sus objetivos perversos
En estas últimas semanas se ha desarrollado la Comisión Investigadora de Salud Trans, en el contexto del lanzamiento del Programa […]
Publicado en El Mercurio, 10.07.2024Señor Director:
Los ingleses no están obligados a tener carnet de identidad ni ninguna otra forma de identificación personal. Como dicen ellos: «peleamos dos guerras mundiales para que nuestros ciudadanos no tengan que acarrear papeles para identificarse frente a la autoridad». En Chile la izquierda, amante de los estados policiales, les quiere abrir las cuentas bancarias a las personas para el solaz del político o burócrata de turno que podrá perseguir o intrusear en la vida de los otros sin autorización judicial.
En democracia las policías o las fiscalías deben obtener esa autorización para entrar a una casa; grabar una conversación; intervenir un teléfono; detener a una persona (salvo flagrancia); abrir una carta (hoy leer los emails); para inspeccionar sus cuentas corrientes o los estados de cuenta de sus tarjetas de crédito, etcétera. Todas ellas son distintas esferas de la intimidad de las personas que los jueces están llamados a proteger. Para eso existe un poder separado e independiente.
Ningún demócrata de verdad puede votar a favor de que se viole el derecho a la intimidad sin permiso de un juez.
Las opiniones expresadas en esta publicación son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan las de Fundación para el Progreso, ni las de su Directorio, Senior Fellows u otros miembros.
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«La libertad es un derecho humano fundamental,
sin él no hay vida digna»