Chile se debate entre la borrachera socialista o la borrachera antisocialista, mientras el mundo avanza vertiginosa y efectivamente hacia el siglo XXI.
Cuando políticos justifican hoy dictaduras en ejercicio, debilitan la cultura y sensibilidad democrática nacional, en especial de los jóvenes.
Los movimientos populistas se nutren especialmente de élites que se desconectan de la realidad de sus ciudadanos.
Hace cien años Lenin dio inicio a la construcción del primer Estado totalitario. Lo hizo con la ilusión de crear un paraíso terrenal, pero creó el infierno más terrible que se haya conocido.
La resolución 1078 de la OEA urge al Gobierno de Venezuela a actuar para garantizar la separación e independencia de los poderes constitucionales y restaurar la plena autoridad de la Asamblea Nacional.
Nuestra época estaría siendo testigos de una tragedia: la verdad ya no tendría el valor ni la relevancia de antes. Nos estaríamos enfrentando a que las ideas falsas moldeen nuestra realidad.
Lenin no instaura ni la sombra de una democracia representativa, sino la brutal dictadura del proletariado sobre obreros y campesinos que había conquistado prometiéndoles un programa redentor.
José Miguel Infante fue uno de los primeros promotores de un liberalismo comprometido con las libertades en sentido político, económico, cultural e institucional.
Queremos tener todos los privilegios de un país rico cuando todavía somos pobres.
El liberalismo debería centrarse desmantelar el afán de acrecentar la burocracia y buscar una nueva concepción de las instituciones, de cara al siglo XXI.
La promoción del pluralismo político y la tolerancia de valores debería ser la base para neutralizar las tendencias de ciertos sectores de la derecha y la izquierda.
Creo que los dramáticos acontecimientos de los últimos días en la polarizada y empobrecida Venezuela (golpe de Estado frustrado, chavista […]
Un Estado que funciona previniendo el delito y castigándolo cuando ocurre es la piedra angular de toda la vida civilizada.
la primera tarea de los liberales debe ser acabar con la inflación legislativa y el afán compulsivo de crear leyes a destajo que hoy priman en nuestro Congreso.
Si hay una lección de Hayek que debiéramos rescatar, es que el progreso de las sociedades depende de cuáles son las ideas que predominan en ellas
El término «salir del clóset» viene de la sensación de encierro que vive quien está dentro y no se atreve […]
Es hora de que en Chile aquellos que creen en el libre mercado den la cara sin complejos y defiendan lo que consideran justo de manera categórica.
El escrito se ha constituido en un llamado a reflexionar las posiciones ideológicas en el alicaído debate público chileno, tan acostumbrado a los binomios simplones de derecha e izquierda.
El discurso del intendente junto con la entrevista del ministro del Interior en Radio Duna merecen ser incorporados en alguna antología del teatro del absurdo.
La idea de que las negociaciones colectivas ya no se centran en remunerar los aumentos de productividad, sino que en pagar por evitar el daño que los sindicatos le puedan ocasionar a la empresa se llama extorsión
«El progreso no es una bendición ininterrumpida.
A menudo viene con sacrificios y luchas»