Los derechos sociales no caen como maná del cielo, ni tampoco emergen de un plumazo constitucional, sino que más bien requieren gastos fiscales y económicos para ser producidos, ya sea por el Estado o por un ente privado.
Con la participación masiva en el histórico plebiscito del 25 de octubre, los chilenos han dado muestra, una vez más, de su amplio compromiso pacífico con las formas institucionales y representativas de la democracia como único método para resolver los problemas comunes.
Uno de los discursos bajo los cuales se promovió el cambio constitucional refiere a la idea de tener una Carta escrita por la gente y no solo por los partidos políticos.
La discusión constitucional ya se inició. No cabe duda. Quizás uno de los problemas de fondo tendrá relación con la concepción que exis- te respecto a lo que implica un proceso de tal magnitud.
El resultado del plebiscito del 25 de octubre evidenció que la mayoría de los chilenos quieren una nueva Constitución para el país.
Somos una generación bajo ataque sin un líder que reivindique su obra, sin orgullo por defendernos de la arrogancia con que nos critican e impávidos frente al deterioro de lo avanzado.
Si se me ocurriera fundar un colegio Waldorf, ¿por qué el Estado podría prohibírmelo?
Cuando los historiadores del futuro analicen lo que ha ocurrido en Chile en los años finales de la segunda década de este siglo...
Hemos votado por construir la casa de todos. No pocos chilenos votaron por no mudarse y quedarse en la que estamos. Pero la democracia habló.
Se han hecho regulares las noticias sobre negocios entre Chile y países autoritarios.
Following the work of Paul Samuelson, many economists have assumed that whenever markets struggle to provide certain public goods and services, the state should aid their production.
Esta semana de octubre se cumple precisamente un año desde aquel complejo y desafiante fenómeno ocurrido en octubre del 2019, que todos sufrimos de improviso y de distintas formas a lo largo del país.
¿Cómo pasamos tan rápido del Pateando piedras al ‘picando piedras’? Sin duda alguna, de las postales más lamentables de estos últimos días ha sido la de un grupo de personas rompiendo el suelo de la ribera del río Mapocho.
Esta semana, el centro de estudios Tax Foundation dio a conocer su Índice de Competitividad Fiscal Internacional 2020.
En entrevista del pasado domingo, el economista Sebastián Edwards afirmó que Chile volvería a ser un país mediocre, violento y con instituciones débiles.
Una reflexión que quizás ha faltado desde octubre de 2019 tiene relación con el rol de los partidos políticos.
'Decíamos ayer', dijo Fray Luis de León a sus alumnos al retomar sus clases de la universidad, después de pasar 5 años en prisión condenado por la inquisición. Hoy regreso a mi labor en este diario tras casi 3 años ausente de estas páginas.
Los exorcismos eran rituales muy populares en la Edad Media, avocados a expulsar supuestos malos espíritus del cuerpo de incautos poseídos.
Hace tiempo que no se veía un robo tan grande como la semana pasada en Uruguay.
En su clásico ensayo 'On Liberty', que pocos parecen haber leído en estos tiempos, el filósofo inglés John Stuart Mill formuló una defensa maximalista de la libertad de expresión bajo dos argumentos centrales.
«El progreso no es una bendición ininterrumpida.
A menudo viene con sacrificios y luchas»