Esta semana de octubre se cumple precisamente un año desde aquel complejo y desafiante fenómeno ocurrido en octubre del 2019, que todos sufrimos de improviso y de distintas formas a lo largo del país.
¿Cómo pasamos tan rápido del Pateando piedras al ‘picando piedras’? Sin duda alguna, de las postales más lamentables de estos últimos días ha sido la de un grupo de personas rompiendo el suelo de la ribera del río Mapocho.
Esta semana, el centro de estudios Tax Foundation dio a conocer su Índice de Competitividad Fiscal Internacional 2020.
En entrevista del pasado domingo, el economista Sebastián Edwards afirmó que Chile volvería a ser un país mediocre, violento y con instituciones débiles.
Una reflexión que quizás ha faltado desde octubre de 2019 tiene relación con el rol de los partidos políticos.
'Decíamos ayer', dijo Fray Luis de León a sus alumnos al retomar sus clases de la universidad, después de pasar 5 años en prisión condenado por la inquisición. Hoy regreso a mi labor en este diario tras casi 3 años ausente de estas páginas.
Los exorcismos eran rituales muy populares en la Edad Media, avocados a expulsar supuestos malos espíritus del cuerpo de incautos poseídos.
Hace tiempo que no se veía un robo tan grande como la semana pasada en Uruguay.
En su clásico ensayo 'On Liberty', que pocos parecen haber leído en estos tiempos, el filósofo inglés John Stuart Mill formuló una defensa maximalista de la libertad de expresión bajo dos argumentos centrales.
Según se informó la semana pasada, el Bono Clase Media fue bochornosamente obtenido por casi medio millón de personas que no debían obtenerlo.
Estados Unidos es un país violento si se le compara con países similares. Fruto de una revolución violenta, Estados Unidos es diferente también de Canadá, Australia y Nueva Zelanda en su tolerancia a la violencia revolucionaria como método legítimo de cambios políticos.
A un mes de celebrarse el plebiscito constitucional, la franja electoral emitida por los canales nacionales dio inicio.
Producto de nuestra propia historia, se tiende a asociar la violación a los DD. HH con regímenes dictatoriales.
'…sospecho que los ejecutivos generosos con la plata de los accionistas son como los intelectuales, están llenos de ideas respecto de lo que los demás deben hacer con su dinero, pero cuando se trata del propio, lo invierten en empresas rentables…'
Nuestro presidente ganó millones invirtiendo en diferentes industrias, pero su imagen está ligada a la financiera.
Ha sido publicado el nuevo ranking de libertad económica realizado por el think tank canadiense Fraser Institute.
La democracia supone ciudadanos libres deliberando y no funcionarios asalariados regulando; mercados libres intercambiando y no monopolios estatales planificando.
La polémica en torno al último informe de DD. HH respecto a Venezuela es engañosa.
Los derechos sociales no caen como maná del cielo, ni tampoco emergen de un plumazo constitucional...
Hace casi cien años, el Presidente Arturo Alessandri Palma se refirió a la oligarquía chilena retrograda como “la canalla dorada”.
«La libertad es un derecho humano fundamental,
sin él no hay vida digna»