Patines: la metáfora perfecta
Giorgio Jackson, Gabriel Boric y Camila Vallejo llegaron a sacar portadas en el diario alemán Die Zeit en 2011 cuando […]
Publicado en Sabes, 27.06.2021Esta semana se aprobó en el Congreso la propuesta del Presidente Sebastián Piñera para extender el estado de excepción constitucional de catástrofe. En la Constitución se establece que este estado puede ser declarado por el mandatario en situaciones como terremotos, avalanchas y epidemias, y en donde se le permite al ejecutivo, entre otras atribuciones, restringir las libertades de locomoción y reunión de las personas, como también adoptar medidas administrativas que se consideren necesarias para restablecer la normalidad.
En la opinión pública hay diversas posturas respecto a la prolongación de este mandato y críticas directas al manejo de la pandemia. Hay quienes no están de acuerdo con la continuidad de las formas en que se han implementado las cuarentenas, dado los daños colaterales asociados a variables sociales y económicas y, por otro lado, hay quienes ven necesario estas restricciones para frenar y combatir el virus, pero sugieren cambios sustanciales en el plan Paso a Paso y las ayudas sociales vinculadas al estado de excepción.
"Es necesario promover la descentralización porque sólo así podemos asegurar que el conocimiento de las circunstancias particulares de tiempo y lugar será bien utilizado. Sobre todo, en tiempos de crisis"
Ante este escenario tan incierto, donde el virus tiende a mutar y generar nuevas variantes, debemos reflexionar sobre si es justificable seguir manteniendo este tipo de medidas y si podremos convivir con el virus sin perder nuestras libertades. También es válido preguntarse, si continuamos en esta situación extraordinaria, acerca de cuál es el límite para los políticos a la hora de tomar este tipo de decisiones. Hoy son ellos quienes deciden por nosotros -en muchas ocasiones de manera arbitraria- sobre qué cosas están permitidas hacer. Estos, incluso, han querido determinar, como hace poco ocurrió, y saltándose la Constitución, qué bienes son esenciales para la ciudadanía. Recordemos que ninguna autoridad puede saltarse las reglas. Son precisamente estas las que limitan el poder del gobierno sobre las libertades de los ciudadanos.
Otra arista importante de analizar es cómo el poder central sigue tomando decisiones aplicando la misma regla general para todas las regiones de Chile. Un Estado unitario no se contradice con tener regiones con significativo poder autónomo, y para esta situación es clave darle libertad de decisión a las regiones para enfrentar la pandemia con base a sus realidades locales. Si bien desde Santiago pueden tener un conocimiento teórico exhaustivo sobre el virus y su propagación, existe información que no estamos considerando, pues cada región tiene su particularidad. Según Hayek, existe el conocimiento de circunstancias particulares de tiempo y lugar en las que cada individuo- para este ejemplo, las regiones - tienen cierta ventaja importante sobre el poder central, pues tienen información de primera fuente que se puede utilizar para tomar mejores decisiones para resolver la problemática en particular. Es necesario promover la descentralización porque sólo así podemos asegurar que el conocimiento de las circunstancias particulares de tiempo y lugar será bien utilizado. Sobre todo, en tiempos de crisis.
.
.
.
Las opiniones expresadas en esta publicación son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan las de Fundación para el Progreso, ni las de su Directorio, Senior Fellows u otros miembros.
Giorgio Jackson, Gabriel Boric y Camila Vallejo llegaron a sacar portadas en el diario alemán Die Zeit en 2011 cuando […]
Publicado en Sabes, 27.06.2021Aunque Fernando Claro envió una carta que algunos leyeron como un apoyo a Evelyn Matthei (UDI), acota que aún no se define. […]
Publicado en Sabes, 27.06.2021«¿Dónde acaba en él el teórico y comienza el partidario?» se preguntaba Cioran a propósito de Joseph de Maistre, célebre […]
Publicado en Sabes, 27.06.2021«La libertad es un derecho humano fundamental,
sin él no hay vida digna»