El Senador Navarro insiste, incluso durante estos días de vacaciones del Senado, en defender el gobierno de Maduro en Venezuela. Sin embargo, no se ha pronunciado acerca las recientes negociaciones que ha liderado el ministro venezolano, Eulogio del Pino, para congelar la producción mundial de petróleo y así hacer subir su precio, perjudicando de paso a todos los chilenos.
Gracias a los incontables esfuerzos que ha hecho del Pino, es que se consiguió que Rusia y Arabia Saudita estuviesen de acuerdo con el plan de congelamiento total de la producción de petróleo, plan al que solo adherirán si es que todos los productores adhieren.
Durante estas horas, del Pino debe estar volando para llegar a negociar con Irak e Irán, las "piedras de tope" que hasta ayer habían defendido su derecho a operar más libremente. Es de esperar que sus negociaciones no prosperen, ya que el precio del pan y el transporte han sufrido mucho de esta desvergonzada colusión -por lo demás, tan nefasta como todas- que por décadas nos ha perjudicado. Colusión a la que el senador Navarro, implícitamente, siempre ha apoyado.
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