El espíritu del 5 de octubre
El 5 de octubre de 1988 significó el triunfo de la democracia, incluso mucho antes de que se dieran a […]
Siguiendo el desencadenamiento de eventos últimamente y las lógicas vigentes armemos nuestra propia receta a la chilensis de prosperidad. ¿Qué necesitarnos?: Odiosidad política, obstrucción a leyes primordiales, violencia política y la nunca sobrante pisca de desprecio por el estado de Derecho.
Dejar macerar entre 5 a 10 años y obtendrá meses de violencia callejera. Sí gusta puede agregar mentiras para obtener un "acuerdo de paz" con un proceso constituyente bien crispado. Dejar enfriar un par de meses y agregar Indulto a quienes destruyeron todo lo que encontraron a su paso. Por último, si quiere obtener un mejor sabor, destruya la igualdad ante la ley asegurando puestos en la convención constituyente. Aunque quizás no sea de gusto generalizado, ¿Qué importa? Usted es el chef ¡Y Voila!
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«La libertad no es un regalo de Dios,
sino una conquista humana»