Inicio » Columnas » No es la desigualdad, es la pobreza
No es la desigualdad, es la pobreza Publicado en El Líbero, 13.02.2016

No es la desigualdad, es la pobreza

La Fundación Sol, tomando datos del Banco Mundial, volvió a advertir, a través de redes sociales, sobre la creciente desigualdad de ingresos en Chile. La entidad afirma que el 1% más rico concentra el 33% de los ingresos devengados brutos; es decir, ingresos previos a descontar impuestos. Los datos son similares a los publicados en la encuesta CASEN 2014. Ambas entidades coinciden en que cada vez son más personas que se llevan un menor porcentaje de la torta. Pero el problema principal no es cómo se distribuye la riqueza. Es la pobreza.

De partida, tener un menor porcentaje de la torta no implica necesariamente estar en una situación de mayor pobreza. Todo depende del tamaño de la torta. No es lo mismo comer tres porciones pequeñas que una porción gigante. Con la distribución del ingreso sucede exactamente lo mismo. Por ejemplo, si el ingreso del país A es de $10.000.000, llevarse el 1% equivale a $100.000. En cambio, si en un país B los ingresos son de $100.000, quedarse con el 5% de ese ingreso equivale a $1.000.

La pregunta relevante no es si se está incrementado la desigualdad, es cuántas personas están accediendo realmente a esa torta. A finales de la década del 80, el 45% de los chilenos era considerado pobre. Hoy, esa cifra se sitúa en torno al 14%, según la última CASEN. Ese descenso sostenido de la pobreza es la demostración de que Chile ha creado riqueza en los últimos años. Y que todos, de alguna manera, hemos podido acceder a ella, independientemente del porcentaje de la torta que obtengamos. Al final del día, es preferible que haya desigualdad en la riqueza a que haya igualdad en la pobreza. Por supuesto que todavía hay una gran tarea pendiente con ese 14% de la población que vive en condiciones de pobreza. Pero lo importante es entender que el problema es erradicar la pobreza y no atacar la desigualdad.

En conclusión, no es el porcentaje de la torta lo que determina la riqueza de las personas. Es el tamaño de la torta. Este sesgo por concentrarse en la desigualdad del ingreso nos hace olvidar que el objetivo es reducir la pobreza y no buscar la igualdad de los seres humanos, redondeando hacia abajo. La lucha contra la pobreza podrá tener resultados reales en la medida que se den las condiciones necesarias para que se realicen inversiones y la riqueza pueda incrementarse.

Para que Chile continúe por el buen camino de disminuir la pobreza todos debiéramos comprometernos a crear riqueza.

Las opiniones expresadas en esta publicación son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan las de Fundación para el Progreso, ni las de su Directorio, Senior Fellows u otros miembros.

ÚLTIMAS OPINIONES

Mejor Niñez y su abandono a la infancia

Nuevas noticias remueven la realidad infantil en nuestro país, y estas provienen, lamentablemente, desde el interior de los servicios de […]

Publicado en El Líbero, 13.02.2016
Mejor Niñez y su abandono a la infancia

Violencia: el problema parte por casa

Este año han subido en 22% los homicidios violentos en nuestro país. Agrego «violento» para llamar la atención de la ministra del Interior que distingue […]

Publicado en El Líbero, 13.02.2016
Violencia: el problema parte por casa

Chong nuevamente retratada

Las absoluciones de Sebastián Zamora y de Claudio Crespo han representado dos duros golpes para la fiscal Ximena Chong. En […]

Publicado en El Líbero, 13.02.2016
Chong nuevamente retratada

«El progreso es imposible sin cambio, y aquellos
que no pueden cambiar sus mentes,
no pueden cambiar nada.»

Súmate a la FPP

¡ Chatea con nosotros !