Los comentarios recientes del diputado Gonzalo Winter, quien calificó la multa por no votar como medida «anti pobres» y que para los migrantes «es fácil» votar en Chile, resultan ser contradictorios y oportunistas.
Hay que recordar que el oficialismo siempre estuvo a favor del voto obligatorio y votó a favor de reponerlo, porque pensaban que los «pobres» que no votaban eran votos menos para la izquierda.
Del mismo modo, siempre fueron pro migrantes y acudieron al TC para declarar inconstitucional la actual Ley de Migraciones, ya que querían fronteras abiertas.
Sin embargo, tras varias elecciones con voto obligatorio, pareciera que el oficialismo se ha dado cuenta que esos «pobres» y migrantes por los que ahora se preocupan han votado más por la derecha que por ellos y ya no les son funcionales como pensaban.
¿Es genuina la preocupación del diputado Winter por los «pobres» y los migrantes que votan «fácilmente»? ¿O se trata de un cálculo electoral para reintroducir el voto voluntario de facto y evitar un desempeño electoral desfavorable?
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