A las barras bravas no les importa la verdad, sino mantener su postura. Con ésta construye su identidad, una que no se erige sobre una reflexión profunda, sino en algo tan primitivo como la pertenencia a un grupo. No le importa tener una sociedad con libertad, sino una donde sólo exista una forma de expresión: la suya. El problema no está en que tengan ideologías, sino que están dispuestos a negar realidades con tal de mantener la coherencia de su pensamiento.
Leer másAsí como la defensa de los DDHH debe ser transversal, condenando los atropellos de regímenes de izquierda y de derecha hoy y en el pasado, la libertad de expresión para discutir sobre la forma en que se tematizan en un museo también debe serlo.
Leer más«La libertad no se pierde por
quienes se esmeran en atacarla, sino por quienes
no son capaces de defenderla»