Mientras el dinero de los ciudadanos honestos pagadores de impuestos se roba y despilfarra a manos llenas, el ministro Marcel y […]
Hasta el año 1000 de nuestra era, el promedio de ingreso de los habitantes de distintas regiones del mundo era […]
En vista al debate tributario que parece no tener consenso, propongo aprender del país que ha tenido los impuestos más competitivos del […]
«Si te preocupas por las personas que luchan por mantener sus trabajos en una economía difícil, debes oponerte a aumentar […]
Es porque la izquierda –y cierta derecha-desconfían radicalmente del ser humano y de su capacidad para hacer el bien, incluso […]
Son tantas las payasadas que dicen lo integrantes de la colación de Boric por semana que es difícil seguirles el […]
En 1956 Ludwig von Mises publicaría La mentalidad anticapitalista, una de sus obras más punzantes. La tesis central de Mises […]
Hubo un tiempo, antes de la segunda mitad del siglo XIX, cuando los bancos privados en Estados Unidos emitían sus […]
La reforma previsional impulsada por el Gobierno de Gabriel Boric avanza lentamente su tramitación en el Congreso. La batalla por […]
En tiempos de recesión y alta inflación, los hogares de ingresos bajos son los que más se ven afectados debido […]
En el «Manifiesto Comunista», Marx y Engels afirmaron que era necesaria la «centralización del crédito en manos del Estado, por […]
La evidencia sugiere que el programa modernizador capitalista chileno ha llevado a una persistente y valiosa reducción de la desigualdad económica, tanto de oportunidades y de movilidad social, como de ingresos.
Debemos abandonar el romanticismo de asumir que nuestro Estado está a la altura del Estado de Finlandia y que nuestro sistema educacional está produciendo el capital humano que tiene Noruega.
En entrevista del pasado domingo, el economista Sebastián Edwards afirmó que Chile volvería a ser un país mediocre, violento y con instituciones débiles.
No es la desigualdad lo que debiera importar desde el punto de vista moral, sino la pobreza.
«La libertad no es un regalo de Dios,
sino una conquista humana»