La semana pasada de forma insólita el gobierno presentó un proyecto para permitir un segundo retiro del 10%, pero con ciertas diferencias respecto al que avanza en el Congreso.
En materias de orden público-económico debemos promover una nueva Constitución que sepa encapsular los ideales liberales y modernizadores de un progresismo responsable.
…se deben hacer grandes esfuerzos por transformar el discurso público imperante en Chile, cuya hostilidad hacia los valores de mercado es evidente, por ejemplo, en la obsesión redistributiva y el ataque y desprestigio sistemático del rol de los empresarios…'.
La expresión del título es del recientemente fallecido profesor de Yale, Harold Bloom, quien la utilizó para referirse a un grupo de pensadores de inspiración marxista que buscaban promover una actitud de odio en contra de la excelencia en la literatura occidental.
A nadie debería sorprenderle la propuesta de cambio de quórums constituyentes realizado por el PC.
Uno de los aspectos sociológicos más interesantes del fenómeno Donald Trump ha sido la forma en que las élites de izquierda y derecha se han relacionado con su figura.
Siempre me identifiqué con esa frase de Quino que decía que si errar era humano, en humanidad no le ganaba nadie.
Lo que han hecho estos dos economistas y académicos de la Universidad de Stanford, ganadores del Premio 2020, es contribuir a la economía práctica ayudando a que los Gobiernos puedan diseñar mejores licitaciones públicas.
Es bien difícil analizar las elecciones gringas, más aún acá, desde el fin del mundo, pero hay algo que me niego a creer: que los votos de Trump son una afirmación de todo lo malo que él, como individuo, representa.
Los derechos sociales no caen como maná del cielo, ni tampoco emergen de un plumazo constitucional, sino que más bien requieren gastos fiscales y económicos para ser producidos, ya sea por el Estado o por un ente privado.
Con la participación masiva en el histórico plebiscito del 25 de octubre, los chilenos han dado muestra, una vez más, de su amplio compromiso pacífico con las formas institucionales y representativas de la democracia como único método para resolver los problemas comunes.
Uno de los discursos bajo los cuales se promovió el cambio constitucional refiere a la idea de tener una Carta escrita por la gente y no solo por los partidos políticos.
La discusión constitucional ya se inició. No cabe duda. Quizás uno de los problemas de fondo tendrá relación con la concepción que exis- te respecto a lo que implica un proceso de tal magnitud.
El resultado del plebiscito del 25 de octubre evidenció que la mayoría de los chilenos quieren una nueva Constitución para el país.
Somos una generación bajo ataque sin un líder que reivindique su obra, sin orgullo por defendernos de la arrogancia con que nos critican e impávidos frente al deterioro de lo avanzado.
Si se me ocurriera fundar un colegio Waldorf, ¿por qué el Estado podría prohibírmelo?
Cuando los historiadores del futuro analicen lo que ha ocurrido en Chile en los años finales de la segunda década de este siglo...
Hemos votado por construir la casa de todos. No pocos chilenos votaron por no mudarse y quedarse en la que estamos. Pero la democracia habló.
Se han hecho regulares las noticias sobre negocios entre Chile y países autoritarios.
Following the work of Paul Samuelson, many economists have assumed that whenever markets struggle to provide certain public goods and services, the state should aid their production.
«La libertad no es un regalo de Dios,
sino una conquista humana»