La defensora de la niñez llama a los niños a saltarse los torniquetes. Dice que es una metáfora de atreverse a desafiar las reglas.
Uno de los grandes temas que pareciera resurgir con fuerza en nuestro debate constitucional es el de la propiedad privada y su fortalecimiento o debilitamiento.
El Ingreso Básico Universal o impuesto negativo al ingreso, es un enfoque de política social que busca sustituir los programas de ayuda articulados desde el Estado central.
Fermandois, explica que la Convención Constituyente (CC) “no puede cambiar la cancha”
Efervescencia electoral y avanzan las leyes de aborto y eutanasia. Por más que sus opositores insistan en qué son leyes “poco importantes” para andarlas discutiendo en medio de todas las urgencias.
Será muy difícil evitar el populismo constitucional en la nueva carta, convertida desde antes de su concepción en el manantial del cual brotará a chorro lleno la riqueza colectiva, como diría Marx.
La pandemia ha remecido nuestra forma de vida, la percepción que tenemos sobre la tecnología que nos rodea y sobre el futuro.
La corrupción municipal pareciera ser hoy transversal y endémica y quizás mucho mayor que la que se ve dentro del Estado central y los ministerios públicos.
La democracia no sólo se enfrenta a las dictaduras u autoritarismos, sino a la incomprensión del valor y respeto a las instituciones y actitudes.
La protección del derecho de propiedad y avanzar hacia una sociedad más próspera, justa y equitativa no serían objetivos contrapuestos ni excluyentes, sino compatibles, y, de hecho, fuertemente correlacionados.
El estagirita decía que en la democracia las revoluciones nacen principalmente del carácter turbulento de los demagogos.
El Parlamento inglés es muy único en el sentido de que no fue construido con forma de hemiciclo, sino que las bancadas se enfrentan y están separadas por la distancia de 2 brazos estirados con las espadas extendidas.
Suecia no consiguió la inmunidad de rebaño a la que apostó para prevenir una segunda ola y a diciembre de 2020 tenía más muertos que los demás países escandinavos juntos. Así las cosas, parece no haber nada más que discutir: las cuarentenas eran el camino y los suecos fracasaron.
Si hay alguna palabra que puede expresar mejor lo ocurrido durante el caótico 2020, es la palabra “crisis”, sobre todo aplicada a nuestro país.
El sentido de este principio va mucho más allá, y tiene que ver con reconocer y proteger la forma como se estructuran naturalmente las sociedades humanas; es decir, a través de la cooperación natural y el surgimiento de cuerpos intermedios y asociaciones.
Esperemos que pumas y picaflores nos concienticen acerca nuestra ignorancia y de la importancia de oír y respetar humildemente a nuestro planeta y a los científicos, ya que como nunca dependeremos de las personas que, como Daniel, dedican su vida silenciosamente a descubrir nuestra naturaleza.
El último mes del 2020 nos ha ayudado a desmentir 2 creencias equivocadas; que el 18-O era una revuelta contra el neoliberalismo y que la pandemia nos ayudaría a formar una sociedad menos individualista.
A pesar de haber superado ordenada y pacíficamente el plebiscito del 25 de octubre, en donde la mayoría de la ciudadanía decidió democráticamente que nos embarcáramos en un nuevo proceso para redactar una carta fundamental, poco se ha discutido en torno a cómo realmente va a operar la Convención Constitucional y cuales serán sus reglas y procedimientos.
La sociedad tiene una capacidad y un poder propios para lograr resultados similares a los del confinamiento sin introducir el riesgo de que el poder de gobierno sea utilizado y abusado con fines políticos.
Pareciera haber un revival del comunismo en Chile (cuando irónicamente hasta Corea del Norte borró la palabra de su Constitución)...
«El progreso es imposible sin cambio, y aquellos
que no pueden cambiar sus mentes,
no pueden cambiar nada»