Si el país es más riesgoso, por definición económica y financiera, todas las personas y empresas que viven ahí también lo son.
Hechos como los del SENAME demuestran, por enésima vez, los riesgos a los que nos exponen las ideas de los adalides de la bondad estatal.
Los malos gobiernos son como las relaciones románticas que no prosperan. Hacen que los países -y las personas- pierdan al final su tiempo.
Como podemos apreciar, la profunda crisis que viven los venezolanos es producto de la coacción del Estado en la economía hecha en nombre del socialismo, entendido éste como un sistema de agresión institucional al libre ejercicio de la función empresarial y la acción humana en general, tal como afirman Jesús Huerta de Soto y otros economistas.
El populismo surge en sociedades cuyos cimientos democráticos, su cultura democrática, están mermados no solo por la acción de élites y oligarquías irresponsables, sino por la apatía política creciente de los ciudadanos.
¿Fue adecuado sacrificar a la Concertación cuando quienes estaban a su izquierda y se declaraban inmensamente insatisfechos con el modelo eran tan pocos?
El fascismo es casi idéntico al socialismo. Y como el socialismo, el fascismo se opone también radicalmente al capitalismo.
Estamos en el mejor momento para las personas creativas, flexibles, adaptables, ávidas de aprender e innovadoras, y en el peor para quienes no desarrollen estas aptitudes.
La embarcación 13 de marzo debería ser recordada como muestra del alto costo que pagan las personas comunes y corrientes, cuando algunos prometen la justicia en nombre del socialismo.
Estas fechas simbolizan dos formas antagónicas de concebir la democracia: por o contra la libertad. Chile no es ajeno a ese dilema.
Mientras sigamos jugueteando ideológicamente con la gratuidad y el lucro en la educación, sin tratar en serio lo serio, seguiremos preparando con minuciosa prolijidad nuestro fracaso.
En definitiva, nada demasiado sorprendente. Alemania campeón, Chile honrando las expectativas y haciéndonos sentir orgullosos, y Piñera que continúa con marcha segura hacia La Moneda. El desafío ahora lo tiene el Servel, porque en muchos lugares la organización dejó mucho que desear.
Chile ha sido el país más exitoso de Latinoamérica en reducir la pobreza.
Para cualquier observador informado, es innegable el enorme desarrollo que Chile ha logrado impulsar en las últimas décadas.
En los últimos treinta y cinco años, Chile ha pasado de ser uno de los países más pobres de la región a encabezar los diversos índices de progreso social, entendido como "la capacidad de solución para los problemas humanos"
El rasgo principal del pensamiento autoritario de izquierda y derecha se basa precisamente en eso, en creer que se lleva la verdad revelada bajo el brazo, que la inmensa mayoría está equivocada y no discierne, y que uno es el redentor de esa masa adormecida, anestesiada o estúpida que hay que guiar.
El nombre más correcto del informe del PNUD, es 'Más prósperos y más iguales'. Si se toma la tendencia de largo plazo, se constata que tanto la movilidad social como la igualdad de ingresos han crecido sostenidamente.
Si bien es un hecho indiscutible que aún falta mucho para alcanzar los niveles del promedio de la OCDE en varias materias, también es una verdad innegable que Chile ha tenido avances considerables en progreso y bienestar.
La pobreza es grave y la peor es las injusticias, pero eso no es desigualdad, es injusticia.
Mejor será que los que no quieren populismo se pongan las pilas de cara a la próxima elección presidencial y dejen de pensar que ya está ganada.
«El progreso no es una bendición ininterrumpida.
A menudo viene con sacrificios y luchas»