La violencia, provenga del lugar que sea, debe ser repudiada, pues el justificar el extremismo, genera inexorablemente un extremismo opositor.
¿Es razonable que un grupo esté dispuesto a hipotecarla federación estudiantil más antigua de Chile con tal de equilibrar sus cuotas de poder?
El Frente Amplio, una aumalgama de movimientos rupturistas, cuya única finalidad es destruir y refundar el orden actual.
Hay que obligar al empresario a gastar plata como uno quiere. Esas son las ideas raras que se les ocurren a las personas hoy. Y ahora le tocó a lansa.
La distancia entre las expectativas generadas y las condenas obtenidas se transforma en un problema político, pues deslegitima a la institucionalidad completa, y pone en duda la utilidad de los tribunales de justicia.
El feminismo predominante hoy en día es un proyecto intolerante y anticientífico, cuyas principales víctimas son las mismas mujeres.
En el caso chileno, el migrante parece ser la nueva justificación para acrecentar el asistencialismo gubernamental.
En Chile, el debate público, sereno y racional ha muerto. Todo lo que importa hoy en día es la pose moralista, es decir, la competencia que realizan opinólogos, políticos, periodistas y otros por incrementar su estatus moral frente al público.
Mucho se habla de cambiar las formas de hacer política, de renovarla, de hacerla más comprometida y sin embargo, a nivel subterráneo, se mantienen prácticas reñidas no solo con la probidad y transparencia sino también con la responsabilidad política en sus formas éticas.
Aquellos que firmaron la carta de apoyo a Lula da Silva menosprecian la justicia tanto como la democracia cuando no les son serviles a sus justificaciones.
Baradit, el escritor que ha hecho de la moralina una profesión en las redes sociales al ubicarse en el pedestal imaginario que éstas otorgan para juzgar todo, absolutamente todo, sin matices ni contextos.
Baradit está siendo víctima de su propia doble moral, que es la misma que reina en las redes sociales y predomina en los policías del pensamiento virtual.
La cultura no avanza por tener o no un Ministerio, o si el Estado pone o no el dinero, sino cuando la sociedad permite desarrollar ambientes propicios para la creatividad, la libertad de expresión y el desarrollo económico.
Parece plausible que Internet sea para el Islam en el siglo XXI lo que fue la imprenta para el cristianismo centurias atrás.
La mejor reforma al ámbito notarial para generar una amplia oferta con precios adecuados para los ciudadanos surgirá de la liberalización del mercado de notarios.
Tras el incremento en el numero de detenciones no necesariamente hay disminución de la delincuencia. Solo hay efectividad, pero no un país más seguro.
Reivindicaciones femeninas completamente justificadas quedan en manos de voceras y monigotes que son un insulto a la inteligencia humana. No adherir a ellos no sería un error, sino una herejía.
La prevalencia del prejuicio y la necesidad de odiar algo es tal en los tiempos actuales, que las personas pierden la perspectiva frente a su propia realidad y con respecto a los otros.
La crisis de la Iglesia Católica es una oportunidad para repensar cómo esta institución se organiza, ejerce el poder y desarrolla su misión.
Una lástima que este precedente de aplicar nuevos impuestos provenga de un gobierno de centroderecha del que se espera lo contrario.
«La libertad es un derecho humano fundamental,
sin él no hay vida digna»