La mejor prueba de que el Gobierno busca preservar un oligopolio creado por el Estado la dio el presidente de la Confederación de Taxis de Chile, cuando dijo: "Esta competencia no puede existir".
En lugar de protestar para acabar con Uber y Cabify, los taxistas deberían unir fuerzas y demandar una regulación más flexible. Su reclamo actual es justificado, solo está mal enfocado.
«La libertad no se pierde por quienes se esmeran en atacarla, sino por quienes no son capaces de defenderla»
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