Esa es la herencia liberal chilena. Quienes se declaran liberales en el plano político y partido, deben comenzar a definir sus posturas de manera clara y asumirlas sin vergüenzas en relación con nuestra propia historia, más allá de la buena onda ecuménica o del mal llamado liberalismo igualitario que se promueve desde un liberalismo veleta. sin contenido ni convicción.
Leer más«El progreso no es una bendición ininterrumpida.
A menudo viene con sacrificios y luchas»