Charly García y Mazzucato
Señor director,
Como bien dice su editorial de ayer, Mariana Mazzucato ni siquiera se acerca a ser una científica rigurosa en economía. Al analizar políticas públicas que examinan consecuencias, sus análisis olvidan lo más básico: hay que observar promedios, no casos puntuales —como son los casos del trillado Corea del Sur, Internet o el Concorde—. En sus libros divulgativos e “informes” defiende, además, sus ideas justamente en estos últimos casos o en análisis que han sido escritos en simples Documentos de Trabajo que no son publicados en revistas donde son revisados —y visados— antes por científicos reales.
En fin, concluir cosas como que las empresas estatales son esencialmente innovadoras es teóricamente errado y, en base a la experiencia revisada, son conclusiones analíticamente iguales a las que llegaría a una persona que quiere ir a bañarse rápido en la piscina del hotel luego de ver cómo Charly García lo hizo al tirarse un piquero desde su pieza: como él le achuntó, hagámoslo todos así, es más rápido y se logra medio a medio.
"Mariana Mazzucato ni siquiera se acerca a ser una científica rigurosa en economía. Al analizar políticas públicas que examinan consecuencias, sus análisis olvidan lo más básico: hay que observar promedios, no casos puntuales."
Además de que sus famosos ejemplos son cuestionables en sí —además de estar llenos de otros problemas—, es bueno tener claro que esta es la forma de pensar y la ciencia que hace efectivamente Mazzucato, en serio.
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