El delirio institucional del feminismo de género
Estas semanas han dado un golpe directo al feminismo de género, no solo porque los últimos sucesos han dejado al descubierto […]
Publicado en El Mercurio, 31.01.24Señor Director:
La solidaridad es un acto espontáneo del espíritu humano, una virtud que refleja parte de lo más noble que somos capaces de exhibir. Por definición, es siempre voluntaria, pues deriva de nuestro encuentro y conexión con el destino de un otro que requiere de ayuda.
Hablar de que la redistribución violenta que hace el Estado con los recursos de terceras personas es «solidaridad» constituye una perversión orwelliana del concepto al punto en que este pasa a significar totalmente lo contrario a su sentido original.
Ni en pensiones, ni en ningún área, el aparato burocrático estatal, que funciona sobre la base de la coacción, puede exhibir solidaridad. Pensar lo contrario es caer en la trampa socialista que atribuye al Estado cualidades éticas exclusivas de individuos libres, lo cual inevitablemente conduce a justificar su creciente expansión y agresión sobre la libertad y propiedad de los ciudadanos.
Las opiniones expresadas en esta publicación son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan las de Fundación para el Progreso, ni las de su Directorio, Senior Fellows u otros miembros.
Estas semanas han dado un golpe directo al feminismo de género, no solo porque los últimos sucesos han dejado al descubierto […]
Publicado en El Mercurio, 31.01.24El triunfo de Donald Trump parece haber derribado las perspectivas identitarias desde las cuales se presumía que los latinos, afroamericanos […]
Publicado en El Mercurio, 31.01.24Entramos en modo «Teletón». Millones contribuyen a esa noble causa. No hay chileno que no haga un esfuerzo. Cuotas de curso, vacas en las oficinas, […]
Publicado en El Mercurio, 31.01.24«La libertad es un derecho humano fundamental,
sin él no hay vida digna»