El delirio institucional del feminismo de género
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Publicado en La Segunda, 29.09.2021Miles de energúmenos salieron ahora a quemar Iquique. Épica tribal y hogueras por una causa. Algunos sacaron a pasear incluso las famosas banderas de pueblos originarios reclamando por su tierra libre, virgen y sin invasores. Su plaza y ciudad las quieren sin carpas ni tomas. Hay que protegerlas de los que quieren competir por trabajos, hacen bajar los sueldos y, además, conquistan los lugares donde antes se salía a caminar, pasear niños o calmar su espíritu.
Frente a estos marchistas y pirómanos dementes saltaron ahora espantados los octubristas y bondadosos twitteros. Desde Santiago y Valparaíso el centralismo se espanta. Ahora sí que sí, antes no, nada importaba. Daba lo mismo lo que pasara con La Terraza, lugar en que tanto celebraban. Qué importaba la degradación del espacio público, la imposibilidad de caminar en paz, los heridos, los kioskos, los desmanes, los muertos y los miles de trabajos desaparecidos por todas las ciudades. Y daba lo mismo a lo que se podía llegar. La causa justa, además, era solo de ellos, cómo si nadie quisiera un país más libre, menos pobre y más justo; con más cines, plazas y libros. No es la forma se les decía, pero ellos se reían, “noeslaformista” se burlaban. Jaime Bassa llegó a subir una foto a Instagram reverenciando a la ciudad de Santiago en llamas. Era una foto djunto a su colega Elisa Loncón, con toda esa estética de colores, fuego y épica. Más un adolescente que un constituyente. Anduvo hasta en las calles pidiendo la liberación de unos detenidos, yo soy el vicepresidente de la convención constitucional, decía, estoy exigiendo libertad inmediata. Incluso dio un ultimátum: quiero explicaciones ahora. Marea el poder.
"Jaime Bassa llegó a subir una foto a Instagram reverenciando a la ciudad de Santiago en llamas. Era una foto junto a su colega Elisa Loncón, con toda esa estética de colores, fuego y épica. Más un adolescente que un constituyente"
Cómo quieren que no lo quememos todo, decía Catalina Pérez, la presidenta de RD hace unos meses. Qué taquilla. Es un país de mierda el que tenemos según ellos, por eso llegan miles personas desde toda Latinoamérica. Y ahora empezarán a llegar desde Perú. Chávez expropió Radio Caracas en 2007 por poco objetiva. Lo mismo ya quieren hacer en Perú, donde propusieron una ley de medios en pos de la objetividad, idéntica idea que la del amigo de Boric, Jadue, una persona super objetiva además, tal como la vocera del magallánico, Doris González, tan amiga de Maduro y negacionista como su nueva contratación: Irací Hassler. Y por mientras siguen en Perú amenazando con expropiar empresas puntuales si no “renegocian” el reparto de utilidades para el Estado, como si los impuestos no fueran eso.
Y a pesar del fuego, los octubristas han “empatizado” con eso de “perder plazas”, pero dicen que “no es la forma” de reclamar. El mismo Bassa llegó a decir respetemos las palabras, esta no era la forma, mientras intentaba calmar alaridos de algunos constituyentes. Es todo delirio, el mundo al revés. Pero no importa, es más taquilla. Juguemos a algo, algo hay que hacer, hay que sentirse bien.
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