La guerra contra la razón: Humanidades o Ciencia
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Publicado en La Tercera, 29.06.2021SEÑOR DIRECTOR
El histórico delantero chileno Carlos Caszely se despachó una jugada memorable fuera de la cancha cuando afirmó: 'No tengo por qué estar de acuerdo con lo que pienso', una frase que a menudo parece cobrar renovado vigor.
En la edición de ayer, por ejemplo, Mario Waissbluth, quien ha escrito, al igual que hice yo en mi columna del domingo, sobre la necesidad de reformar el Estado para hacerlo más eficiente, sale en defensa de la burocracia chilena. Como planteó en marzo de 2021 el propio Waissbluth, 'es más que claro que en el Estado hay espacios para mejorar eficiencia, controlar dispendio, eliminar programas sin impacto, acortar listas de espera, atender mejor en la cola, digitalizar, profesionalizar más la administración pública, etc. Debemos hacerlo, a la brevedad, no para ganar puestos en los rankings, sino en beneficio de las personas'.
Yo sí estoy de acuerdo con lo que él piensa, pues veo en los programas presidenciales muchas propuestas -legítimas, aunque discutibles- sobre subir gasto público, pero poco sobre mejorarlo.
¿Cómo se puede estar en contra de hacer más eficiente al Estado de Chile?
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