LAS CLITO: UNA VERGÜENZA PARA EL EMPODERAMIENTO FEMENINO

Autor: Antonia Russi

Es una nueva semana para la agenda feminista, que pareciera que cada vez se aleja más del sentido del Día de la Mujer —o ahora del Mes de la Mujer— como un momento que supuestamente reivindica los derechos de las trabajadoras. Debería ser un momento para recordar a aquellas mujeres fuertes y talentosas que conquistaron espacios mayoritariamente masculinos, gracias a su talento, ingenio y astucia; aquellas mujeres que lograron indudablemente pavimentar el camino en espacios políticos, civiles y laborales.

«Porque las mujeres somos más que sujetos buscadores incesantes de placer sexual, somos más que agentes ciegos alienados a un colectivo que decide por ellas. En definitiva, somos mucho más que un mero constructo social».

Debería ser también una ocasión para poner en discusión los principales dramas que sufrimos las mujeres en la actualidad. La violencia intrafamiliar y los abusos sexuales deberían ser uno de los principales focos de las políticas de seguridad. En Chile, existen datos que proponen que la calle es más insegura para las mujeres que para los hombres, pero agrupaciones feministas, ministerios exclusivos y políticas públicas han fallado categóricamente en solucionar esta realidad. Nuevamente, los colectivos feministas demuestran que los fines partidarios no siempre son coherentes con su altruista búsqueda del bienestar de la mujer.

Recientemente, se publicó la famosa Guía de 7 pasos para dibujar un clítoris: iniciativa del colectivo «LasClito» financiado por el Fondo de Equidad de Género 2022 del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género. Siendo de primera necesidad la existencia de una educación sexual bajo fundamentos sanitarios, médicos y científicos, esta iniciativa de «LasClito» decepciona por su pobre nivel intelectual al defender que una guía de dibujo aportará a mujeres adultas en su integridad psicológica, sexual o física. Espero no se malentienda, me parece interesante, al menos debatible, la idea de romper con los tabúes sexuales en torno al placer sexual femenino; pero si es decepcionante, como mujer, que un Gobierno, que dice estar en sintonía con las problemáticas femeninas, invierta millones de pesos de nuestros impuestos en proyectos sin sustancia como este. ¿Por qué sin sustancia? Porque las mujeres somos más que sujetos buscadores incesantes de placer sexual, somos más que agentes ciegos alienados a un colectivo que decide por ellas. En definitiva, somos mucho más que un mero constructo social.

El problema, es que esta perspectiva no busca estudiar, comprender y educar sobre el desarrollo sexual desde lo biológico, funcional y científico, sino, como bien lo dice su nombre, desde una ideología que se sustenta en supuestos preconcebidos sin bases argumentativas sólidas. En este sentido, la Guía de 7 pasos para dibujar el clítoris es una ofensa a las mujeres chilenas, quienes han dado una ardua lucha por conseguir la verdadera igualdad y libertad: aquella que solo se exige ante la ley y que reivindica la responsabilidad individual. Esta nueva iniciativa pueril, burda y ridícula avergüenza a las mujeres de carne y hueso, orgullosas de sí mismas y de su legado.