Desafíos económicos tras cambio de gabinete

Autor: Ivan Cachanosky

El 21 de mayo se llevará a cabo una nueva cuenta pública presidencial. Sería ideal que en esta ocasión la Presidenta Michelle Bachelet indique cuál será el plan a futuro, teniendo en cuenta el reciente cambio de nueve ministros, entre ellos el de Hacienda. Debemos tener presente que Chile sufre una desaceleración en su crecimiento económico desde 2012. Si bien continúa creciendo, lo hace cada vez a menor ritmo.

Sin embargo, el mayor desafío que deberá afrontar el Gobierno será hacerle frente a la complicada situación fiscal. El 2014 cerró con un déficit del 1,6% del PIB superando el obtenido en 2013. Se vuelve realmente importante que el Gobierno logre reanimar al sector privado, ya que de esta manera se obtendrían nuevos ingresos debido a nuevas inversiones. De lo contrario, ni la última reforma fiscal logrará financiar el déficit. Elevar los impuestos, como ya se hizo, no es opción.

Tampoco es atractiva la alternativa de incrementar la deuda, pues si bien esta no se encuentra en niveles alarmantes, ya viene creciendo desde 2007 y podría traer complicaciones en el futuro. Por último, es de esperar que el Gobierno no adopte medidas populistas, como lo han hecho países vecinos, presionando al Banco Central para que financie el déficit mediante emisión monetaria.

Como tampoco son alentadores los aportes que podrá realizar el cobre, debido a que su precio se encuentra por debajo del estimado por el Gobierno, este debe amigarse con el sector privado y los mercados para atraer las inversiones de este sector. El déficit fiscal es una realidad que hay que afrontar y existen dos vías para revertirlo.

La primera opción es, como se dijo, incentivar al sector privado para que vuelva a invertir creando riqueza, evitando de esta manera afectar la economía familiar de miles de chilenos. La otra, que sería un error, es que el Gobierno decida optar por endeudarse, cuestión que terminará perjudicando al país en el largo plazo.