Que un grupo de personas tenga la facultad de sancionar cierto contenido televisado por considerarlo “transgresor” o violento sin un relativo criterio, levanta sospechas si realmente existe una necesidad virtuosa de contar con este organismo.
«El progreso es imposible sin cambio, y aquellos que no pueden cambiar sus mentes, no pueden cambiar nada»
Súmate a la FPP