“Lo que el Estado no puede hacer es prohibirnos crear cosas que no dañen a otros, como fundar un colegio”.
Leer másA las barras bravas no les importa la verdad, sino mantener su postura. Con ésta construye su identidad, una que no se erige sobre una reflexión profunda, sino en algo tan primitivo como la pertenencia a un grupo. No le importa tener una sociedad con libertad, sino una donde sólo exista una forma de expresión: la suya. El problema no está en que tengan ideologías, sino que están dispuestos a negar realidades con tal de mantener la coherencia de su pensamiento.
Leer másEsperemos tener un oficialismo firme y una oposición con capacidad de diálogo. Un país desarrollado debe dejar de lado el fanatismo ideológico frente a los problemas ciudadanos y tener la capacidad de conversar. La democracia necesita de diálogo abierto, de miradas de largo plazo, y no de egoístas disputas parlamentarias. Los ciudadanos esperan que sus representantes muestren que son capaces de dirigir un país. Chile no necesita fútiles disputas, necesita avanzar. La clase política debe pasar de las batallas al diálogo.
Leer másNo es suficiente con ganar en las urnas: también se deben instalar las propias ideas en el modo de pensar de la ciudadanía. Es necesario vencer y convencer.
Leer másClaridad, audacia y transparencia son tres direcciones en que avanzar. Pero hay un asunto más: como mostró el Frente Amplio, no se puede esperar a que los adversarios cedan el poder para tomarlo. Se requiere determinación en el objetivo, algo que la nueva derecha deberá entender, para poder disputar realmente el mapa del poder palo a palo con el rival.
Leer más«La libertad no se pierde por
quienes se esmeran en atacarla, sino por quienes
no son capaces de defenderla»