En un país democrático como el nuestro, su presidenta/e tiene derecho a celebrar a dictadores, pero sus ciudadanos también tienen derecho a criticar su doble estándar: Bachelet condena (con razón) a una dictadura de derecha que duró 17 años, pero se emociona con una tiranía totalitaria de izquierda que se acerca a los seis decenios.
Leer más«La libertad no es un regalo de Dios,
sino una conquista humana»