El país está siendo testigo de los cantos de sirena. En la Odisea, Ulises se aferró al mástil de su barco y para oír los cantos de sirena, tapó con cera los oídos de su tripulación. Aquí parece suceder algo similar, pero al revés.
Leer más«El progreso no es una bendición ininterrumpida.
A menudo viene con sacrificios y luchas»