En medio de la muchedumbre de encapuchados hay estudiantes cuya motivación es la simple cizaña, la cobardía y la destrucción. Su moral es la de la pandilla. No hay ninguna causa ni motivo noble, sino la simple expresión de su infantil y caprichosa insolencia, carente de todo escrúpulo.
Leer más«La libertad no se pierde por
quienes se esmeran en atacarla, sino por quienes
no son capaces de defenderla»