Más allá de si el Gobierno sea incapaz de resistir al chantaje de los propios y que, con esto, a Ossandón y su panda le salga a cuenta obrar al margen de la Constitución, lo hecho y dicho por la diputada debilita todavía más la frágil institucionalidad de nuestro país, víctima de la mediocridad y frivolidad de aquellos que juraron —o prometieron— desempeñar fiel y legalmente el cargo de diputado.
Leer más«La libertad no es un regalo de Dios,
sino una conquista humana»