Esperemos tener un oficialismo firme y una oposición con capacidad de diálogo. Un país desarrollado debe dejar de lado el fanatismo ideológico frente a los problemas ciudadanos y tener la capacidad de conversar. La democracia necesita de diálogo abierto, de miradas de largo plazo, y no de egoístas disputas parlamentarias. Los ciudadanos esperan que sus representantes muestren que son capaces de dirigir un país. Chile no necesita fútiles disputas, necesita avanzar. La clase política debe pasar de las batallas al diálogo.
Leer más«La libertad no se pierde por
quienes se esmeran en atacarla, sino por quienes
no son capaces de defenderla»