La democracia, explicó Friedrich Hayek, en línea con el pensamiento liberal clásico, no es un fin en sí mismo, sino un medio. Su objetivo es determinar el modo en que se obtiene el poder. El liberalismo, en cambio, es una doctrina sobre los límites del poder y, como tal, es un fin en sí mismo, pues tiene por objetivo proteger la soberanía y propiedad del individuo.
Leer más«La libertad no es un regalo de Dios,
sino una conquista humana»