Es por supuesto legítimo hacer petición a la autoridad. Lo que no corresponde es que esta quiebre el principio central del estado de derecho según el cual las reglas del juego deben ser siempre imparciales y abstractas, es decir, no pueden privilegiar a nadie en especial.
Leer más«La libertad no se pierde por
quienes se esmeran en atacarla, sino por quienes
no son capaces de defenderla»