Lo peor que podemos hacer es confiarnos de que el peligro ya pasó y que no queda muchísimo trabajo por delante. Si nos damos por ganadores hoy y nos relajamos, estaremos nuevamente en cuatro años más rezando por evitar el desastre y, en esa oportunidad, tal vez sí terminemos totalmente perdidos.
Leer más«La libertad no es un regalo de Dios,
sino una conquista humana»