Que un grupo de personas tenga la facultad de sancionar cierto contenido televisado por considerarlo “transgresor” o violento sin un relativo criterio, levanta sospechas si realmente existe una necesidad virtuosa de contar con este organismo.
«La libertad no se pierde por quienes se esmeran en atacarla, sino por quienes no son capaces de defenderla»
Súmate a la FPP