Lecciones del triunfo de Trump
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Publicado en El Mercurio, 16.11.2024Señor Director:
En lo que parece un homenaje a Einstein y su definición de locura: «hacer lo mismo una y otra vez esperando distintos resultados», ayer don Andrés Couble, secretario general del Frente Amplio, propone dos ideas geniales y novedosas para enfrentar los desafíos económicos, sociales y de seguridad de Chile. Subir impuestos y aumentar el gasto fiscal.
Desde el año 90 se han aumentado los impuestos 21 veces; el gasto fiscal se ha multiplicado por 10 veces, y según el INE hay 1,2 millones de asalariados públicos. La población chilena solo ha crecido un 40% en ese período y su ingreso crecía hasta que se ralentizó con Bachelet II, que precisamente aumentó groseramente impuestos y gasto fiscal.
Mientras tanto, el FA creó una red de fundaciones mentirosas para exprimir al fisco y engordar sus bolsillos, y llenaba el Estado de «asesores». El gasto en salud y educación se ha multiplicado y los servicios estatales son cada vez peores. En seguridad el FA se dedicó a desprestigiar e insultar a la policía, indultar delincuentes, perseguir uniformados, darle pensiones de gracia con plata pública a una caterva de malhechores y homenajear a la primera línea en el Congreso, y ahora dice que le preocupa la seguridad.
Si a Couble le preocupa la equidad tributaria debiera promover que chilenos y extranjeros paguen el mismo impuesto; que se reintegre la primera categoría para que no se pague doble impuesto por la misma plata, que se reduzcan las contribuciones de los adultos mayores y que se amplíe la base tributaria para que todos los chilenos contribuyan a su país.
Lo que Chile necesita es exactamente lo contrario a lo que propone el señor Couble. Cortar gasto fiscal, reducir burocracia, bajar impuestos y atraer gasto privado a la solución de problemas públicos. Se requiere menos política y más emprendimiento, menos gasto público y más inversión privada, menos funcionarios y más trabajadores, y menos asistencia y más remuneraciones. En definitiva, se requiere menos FA y sus malas ideas.
Las opiniones expresadas en esta publicación son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan las de Fundación para el Progreso, ni las de su Directorio, Senior Fellows u otros miembros.
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