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Publicado en El Líbero, 15.04.2021¿Podemos cambiar algo que está escrito para nosotros? ¿Existen realidades o líneas de tiempo alternativas? Esta serie reflexiona sobre cómo los humanos enfrentan el libre albedrío e intentan cambiar un destino que parece incorruptible.
Justo cuando los viajes en el tiempo comenzaban a sentirse cliché, Dark, la serie alemana que estrenó Netflix en 2017, se interpuso para mostrar una nueva cara del género. Se trata de una visión más oscura, en la que los personajes se enfrentan a paradojas y al determinismo de sus vidas que han sido orquestadas en torno a Winden, un pueblo interior de Alemania, y que combina una trama de misterio, ficción y drama.
La historia comienza con el suicidio de Michael Kahnwald, padre de dos hijos que, aparentemente, no deja ningún mensaje para explicar su decisión. Después de dos meses lidiando con tratamientos psiquiátricos, su hijo Jonas regresa al colegio para encontrarse con sus compañeros, y enterarse que la chica de la que está enamorado, Martha, está saliendo con su mejor amigo. Una noche, los adolescentes, se internan en el bosque y el hermano de Martha, Mikkel, desaparece sospechosamente tras entrar en una cueva que “algo” tiene que ver con la planta nuclear cercana a esa localidad.
Con la desaparición del niño (en 2019), el pueblo empieza a recordar otros eventos sobrenaturales que ocurrieron en el pasado, e incluso otros niños perdidos bajo condiciones similares o encontrados muertos años después de su desaparición, pero cuyos cuerpos no habían crecido.
Es desde este punto que la historia empieza a entramar la idea de los viajes en el tiempo, y muestra a Mikkel apareciendo en 1986, insinuando que existen puntos específicos entre los que se puede viajar, y que ese “niño” pudo crecer para convertirse en uno de los habitantes de Winden. Jonas se propone descubrir dónde está Mikkel y si la muerte de su padre tiene algo que ver con los misterios que encierran las distintas familias de la trama.
La lucha contra el destino
El ser humano ha soñado por siglos con viajes en el tiempo. Desde la leyenda de Urashima Tarō en Japón del siglo VIII hasta la última película de Avengers, desafiar el pasado o el destino cambiando la historia es un arquetipo que se ha tomado la imaginación de los creadores de contenido. Dark toma otra perspectiva, al alejarse de los “grandes acontecimientos” o visitando a personajes de relevancia histórica y basar su historia en las relaciones humanas, en la complejidad del viaje en el tiempo y en las familias que componen los hitos históricos en los que se desenvuelve la historia.
Sin embargo, por como se van enredando los acontecimientos, cada capítulo queda más claro que hay un destino para cada personaje del que no pueden escapar o que está condicionado por los bucles temporales. Una parte importante de la segunda y la tercera temporada están dedicadas a este debate: ¿podemos cambiar algo que está escrito para nosotros?, ¿existen realidades o líneas de tiempo alternativas? En ese sentido, Dark reflexiona en cómo los humanos enfrentan el libre albedrío, y cómo intentan cambiar un destino que parece incorruptible.
La historia sigue para enfrentar además el concepto general sobre el bien común o de cómo los tiempos cambian las prioridades de los humanos y las decisiones que toman. Como spoiler, 2020 en Dark es un año crítico, aunque no necesariamente por la pandemia.
Una serie que abrió las puertas al mundo
Más allá de la trama de la serie, Dark es uno de los ejemplos más recientes de cómo se pueden crear grandes dramas de ficción fuera de las casas de producción estadounidenses y de cómo se pueden masificar. Netflix se ha vuelto una ventana a la cinematografía mundial, aprovechando su cercanía con el espectador y su éxito comercial, además de los costos integrados de distribución (no tienen el riesgo de un cine o un canal de tv), por lo que en esta plataforma se pueden encontrar obras destacadas en casi todos los idiomas y de decenas de países. Por lo anterior, Dark puede ser una ventana a ese mundo internacional, pero además convertirse en el reboot de los viajes en el tiempo. Solo hay que darle una oportunidad.
En Netflix.
Trailer aquí.
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