Axel Kaiser en El Mercurio «kast va a plantear ideas en la línea de lo que estamos proponiendo. Ese es el triunfo relevante»

Autor: Axel Kaiser

Axel Kaiser, sobre el desempeño de Johannes Kaiser en esta elección. El fundador de la Fundación para el Progreso (FPP) cree que la derecha se impondrá en segunda vuelta sin problemas y afirma que el P. Nacional Libertario se consolidó como la segunda fuerza de derecha, ya que, a su juicio, «Chile Vamos está muerto».

Antes de que en Chile se conociera a Johannes Kaiser, quien se llevaba los principales titulares era su hermano menor, Axel. El intelectual y escritor se hizo conocido por sus columnas en defensa de lo que él ha llamado «la batalla cultural de las ideas de derecha», uno de los motivos que lo llevaron a fundar la Fundación para el Progreso en 2012, desde donde ha impulsado su mirada del liberalismo para el país.

Sin embargo, este año los roles cambiaron. Fue el diputado quien se tomó la agenda con su carrera presidencial, mientras que el columnista optó por continuar en el mundo intelectual, pese a que en algún minuto él se había mostrado interesado en competir por llegar a La Moneda. Aunque le brindó constante apoyo a su hermano durante estos meses, no tuvo un rol protagónico en el diseño de la campaña, el cual quedó en manos de la maquinaria del Partido Nacional Libertario.

Eso sí, durante la noche de ayer, fue de los primeros en llegar al Hotel NH en Vitacura, donde estuvo junto a su hermano candidato esperando los resultados que, reconoce, no fueron los esperados. Aun así, se muestra satisfecho con el desempeño del líder nacional libertario y durante esta entrevista repite que la mayor victoria es que «triunfaron» las ideas que ellos impulsan.

Sobre su futuro, adelanta a «El Mercurio» que no pretende entrar a un gabinete si es que se lo ofrecieran, porque considera que «la batalla cultural es mucho más importante». Sin embargo, no descarta competir para ser presidente en cuatro años más.

—¿Qué evitó que dieran el sorpasso que anticipaban y que les iba a permitir estar en segunda vuelta?

—Yo veo las cosas desde otra perspectiva. Sí creía que Johannes iba a pasar a segunda vuelta, veía mucho fervor, entusiasmo en las bases, pero nuestras ideas ya ganaron. Nosotros logramos correr la cancha y todos los candidatos de las derechas están promoviendo cosas que venimos diciendo hace tiempo y que Johannes planteó en su programa. Lo relevante es que, gobierne quien gobierne, aplique las ideas correctas. José Antonio Kast va a plantear ideas en la línea de lo que estamos proponiendo. Ese es el triunfo relevante. Ahora sí, hubiera sido lindo que Johannes pasara a segunda vuelta, pero es tremendo éxito para un partido que se formó recién tener un porcentaje que lo equipara con Chile Vamos. Acá los dos grandes perdedores son el Gobierno y Chile Vamos, es catastrófico lo que les ha pasado; creo que con esto Chile Vamos está muerto.

—¿Franco Parisi logró captar el voto anti establishment mejor que ustedes?

—El suyo fue un voto muy de rechazo a todo, no necesariamente ideológico. Me parece que es este populismo simplón y hay mucha gente que se engaña con eso. Parisi no tiene ninguna doctrina, ni propuesta seria, es pura imagen. No es un político serio. Hay gente que le encuentra sentido a su forma de ser y hay que tratar de reconectar con ellos. Lo relevante ahora es que va a ganar José Antonio Kast con lo que quede de Chile Vamos y nacional libertarios.

—¿Se puede contar con el voto de Parisi para segunda vuelta?

—Eso no lo sé. Parisi es tan poco consecuente que puede hacer cualquier cosa dependiendo de cómo se levante.

—¿Cómo queda el proyecto libertario después de esta jornada?

—En un muy buen pie para seguir creciendo. Pasa a ser un partido más relevante que Chile Vamos, que se desfondó. Es la segunda fuerza en la derecha y puede pasar a ser la primera. No nos olvidemos que el Partido Republicano en su primera elección sacó mucha menos votación que nosotros ahora.

—¿En qué pie queda la derecha para segunda vuelta?

—Creo que queda la segunda vuelta ganada, hay que hacer la campaña, pero creo que eso es lo que va a ocurrir.

«Al transar hacia la izquierda, tú le haces daño al país»

—A principios de año, Kaiser empezó arriba, luego cayó y volvió a repuntar, ¿qué cree que pasó?

—Desde el punto de vista de las ideas, no cambió nada. Entre José Antonio y Johannes no hay diferencias fundamentales. Hay diferencias, sí, pero no son que uno proponga un modelo socialdemócrata y otro uno libertario.

—¿Y a Chile Vamos que le pasó?

—Están experimentando lo que les dijimos que iban a experimentar. Llevamos muchos años criticando que esta permanente transaca con la izquierda los iba a terminar destruyendo. ¿Por qué? Porque al transar hacia la izquierda, tú le haces daño al país, por lo que no puedes pretender que tu capital político crezca o se mantenga intacto. José Antonio y Johannes existen solamente porque Chile Vamos se movió a la izquierda. Están pagando un precio muy elevado por este afán de ser centristas. Creo que es positivo para Chile en cierto punto que desaparezcan las medias tintas, aquí el país tiene problemas duros, por lo que se necesitan líderes que están decididos a resolverlos de forma categórica. Creo que Evelyn Matthei tenía muy buenas ideas de cómo resolver las cosas, pero su equipo no la apoyó en muchas de sus propuestas que van en la línea dura, porque son herederos de la tradición de centroizquierda de los gobiernos de Sebastián Piñera, que no fueron gobiernos de derecha.

—Habla de que es bueno para Chile que se «acaben las medias tintas», ¿cómo se traduce eso en la construcción de acuerdos políticos?

—No va a haber acuerdos si no es necesario tenerlos. En la medida que los acuerdos avanzan en la dirección que tú propones, acuerda; si no, no tienes que hacer ningún acuerdo. Esto de que son buenos por sí mismos es una de las mayores estupideces políticas que se han puesto de moda en Chile. Lo que importan son los contenidos, no el acuerdo en sí, y es precisamente lo que está llevando a que nuestro país se esté cayendo a pedazos, aunque los nieguen algunos que están en la elite y que no sufren las consecuencias.

—Ha marcado bastante distancia con Chile Vamos, ¿es posible un proyecto en conjunto de toda la derecha?

—La derecha es incluyendo a Chile Vamos. No hay que confundirse, la coalición no es el grupo que va de retirada que gobernó con Piñera. Hay personas como Constanza Hube, Pancho Orrego o Eduardo Cretton que son parte de una nueva generación, con una mirada distinta y las ideas mucho más claras y con menos complejos. La gente dice que nunca acordarían con los nazis, ¿por qué sí con los comunistas, si son lo mismo? La democracia no implica llegar a acuerdos, implica defender ciertos principios, incluso si debes tener acuerdos con los enemigos de la democracia.

—Ninguno de esos nombres que menciona lideran los partidos, ¿es suficiente para construir un proyecto en conjunto?

—Como hemos ganado la batalla cultural, se van a sumar personas de Chile Vamos a lo que necesita el país para salir adelante en materia económica y de seguridad. Vas a tener, hasta en la izquierda tradicional, personas que van a estar dispuestas a apoyar ciertas cosas, frente a la delincuencia, por ejemplo. No espero nada del Frente Amplio y del Partido Comunista, que son unos miserables. A ellos los ignoraría completamente, no intentaría ni conversar. Con el resto sí. Con ese grupo minoritario de delincuentes políticos no hay nada que hablar.

«Acá los dos grandes perdedores son el Gobierno y Chile Vamos, es catastrófico lo que les ha pasado, creo que con esto Chile Vamos está muerto».

«Es positivo para Chile en cierto punto que desaparezcan las medias tintas, aquí el país tiene problemas duros, por lo que se necesitan líderes que están decididos a resolverlos de forma categórica».