Lo cierto es que en la izquierda se confrontan dos visiones con respecto a la política democrática actual. Una está marcada por la mera ética de convicción, cuyo maximalismo es notorio cada cierto tiempo, que además concibe la política como una suma cero donde hay amigos y enemigos, lo que se ve reflejado en su clara visión instrumental de la democracia y sus instituciones más básicas como un simple obstáculo para sus concepciones radicales e incluso violentas e irreflexivas. La otra parte podría conformarse como un adversario razonable y esencialmente responsable, que entiende que la política es un espacio de antagonismos que nunca desaparecen pero que deben ser manejados dentro de los marcos democráticos fundados en una ética argumentativa.
Leer másDeberíamos propiciar que la acción de los legisladores sea cada vez más acotada en términos legislativos, para que así las discusiones sean realizadas de manera adecuada y responsable, sin tanto aspaviento.
Leer másHechos como los del SENAME demuestran, por enésima vez, los riesgos a los que nos exponen las ideas de los adalides de la bondad estatal.
Leer másEl Gobierno ingresó la esperada reforma a la educación superior sin haber tomado en cuenta las innumerables críticas que se le habían hecho a sus propuestas.
Leer más«La libertad no es un regalo de Dios,
sino una conquista humana»