El rasgo principal del pensamiento autoritario de izquierda y derecha se basa precisamente en eso, en creer que se lleva la verdad revelada bajo el brazo, que la inmensa mayoría está equivocada y no discierne, y que uno es el redentor de esa masa adormecida, anestesiada o estúpida que hay que guiar.
Leer más«El progreso no es una bendición ininterrumpida.
A menudo viene con sacrificios y luchas»