Más que marcar una identidad, este movimiento ha generado una excesiva demostración de un supuesto virtuosismo. No es Bachelet versus Piñera, o parrianos versus nerudianos. Es bondad versus maldad. Yo soy bueno, formo un partido de gente pura, y el resto son los malos, los políticos y los empresarios. Yo soy bueno, voto apruebo, y el resto son malvados, los que van por el rechazo.
Leer másReemplazar completamente a las personas tiene más de populismo tecnológico que de facilidad democrática, a la vez que no se hace cargo del problema de la confianza.
Leer másCon un plebiscito solo deslegitiman la democracia que representan y los mecanismos que hemos establecido para tomar decisiones.
Leer másLo más increíble fueron las reacciones de quienes perdieron: además de los decadentes y explícitos comentarios fascistas a los que ya nos tienen acostumbrados los diputados comunistas.
Leer másLo que están diciendo los migrantes al votar a Chile con sus pies, es que ven en el país un lugar que ofrece oportunidades, donde aún es posible intentar forjarse un futuro.
Leer más«El progreso es imposible sin cambio, y aquellos
que no pueden cambiar sus mentes,
no pueden cambiar nada.»