Primero, la ministra da a entender que los trabajadores cotizarían 13% de sus ingresos hacia sus cuentas individuales cuando, en realidad, solo sería el 12,1%, ya que el 0,9% restante se destinaría a «solidaridad» intrageneracional. Esa diferencia podría significar una pensión 7% más baja en el futuro para un trabajador de clase media.
Segundo, la ministra afirma que es injusto que a las mujeres se les calcule su pensión mensual considerando más años de vida que a los hombres. Eso no es lo injusto, ya que, en promedio, las mujeres viven 5 años más que los hombres. Lo injusto es que las mujeres estén obligadas a jubilar 5 años antes que los hombres porque eso les significa menores ahorros al final de su etapa laboral. Lo justo sería equiparar la edad de jubilación entre hombres y mujeres, pero la reforma de pensiones propuesta por el gobierno no se menciona al respecto.
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