Alejandro Reyes escribe a su diario (carta de ayer) arguyendo una supuesta 'falacia de un falso dilema': sería falso 'política y lógicamente' que de ganar el Rechazo tendríamos que volver jurídica y formalmente a la Constitución actual. Él parte de una premisa que afirma que el 78% de los chilenos votó por cambiar una Constitución y ese mandato quedaría para siempre vivo y coleando, pero eso es falso formal y jurídicamente, lo que hace fallar su ejercicio lógico: el 78% de los chilenos votó por un proceso que tenía un inicio y un fin, no por cambiar una Constitución a toda costa. Votamos para hacer realidad la famosa frase 'sentarse a conversar y ver qué sale'.
Si quiere puede seguir argumentando o aplicando su lógica en términos políticos, pero no en términos formales y jurídicos. A todo esto, políticamente, los chilenos, ¿vamos a estar más preocupados de la Constitución o del caos gubernamental y violento que vivimos?
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