Si usted aprecia el esfuerzo personal, quiere vivir de su trabajo, cumple con la ley, se mete en sus propios asuntos sin decirle al prójimo cómo vivir su vida, sabe que no hay fiesta sin resaca, y es escéptico de que la buena política lo ayude mucho -pero tiene certeza de que la mala le puede arruinar su vida-, levántese y vote.
Leer másEn la edición de su diario del jueves, Magdalena Ortega planteó que la implementación del voto voluntario no mejoró la calidad de la política ni aumentó la participación ciudadana.
Leer másAd portas al plebiscito existen ciertas perspectivas respecto al proceso que parecen tender a moralizarlo de forma maniquea.
Leer másLa democracia es un medio y no un fin en sí misma, explica Jasson Brenann, y por tanto, si otro sistema puede conseguir mejor los resultados deseados, entonces debe ser cambiada.
Leer másEl escándalo que envuelve al Congreso por los plagios relacionados a asesorías parlamentarias, esconde un trasfondo más preocupante para la […]
Leer más«La libertad no se pierde por
quienes se esmeran en atacarla, sino por quienes
no son capaces de defenderla»