a madurez implica dejar la etapa de la inocencia; asumir responsablemente nuestra realidad y buscar transformarla por medio de nuestros actos. La idea mesiánica de que el bienestar de la sociedad depende de una fórmula perfecta de distribución atenta claramente contra el deber de involucrarnos en favor del bien común.
Leer más«El progreso no es una bendición ininterrumpida.
A menudo viene con sacrificios y luchas»