De continuar eludiendo la emoción, los liberales pueden verse enfrentados al fatídico escenario de pasar a la irrelevancia, y dar paso a una peligrosa hegemonía de lo irracional.
Leer másSi queremos una sociedad civilizada debemos poner a la razón como el instrumento central de juicio y desplazar el sentimentalismo del debate público.
Leer másMientras sigamos jugueteando ideológicamente con la gratuidad y el lucro en la educación, sin tratar en serio lo serio, seguiremos preparando con minuciosa prolijidad nuestro fracaso.
Leer más«El progreso no es una bendición ininterrumpida.
A menudo viene con sacrificios y luchas»