Inicio » Columnas » ¿Estamos mejor?
¿Estamos mejor? Publicado en El Líbero, 15.02.2024

¿Estamos mejor?

imagen autor Autor: Juan Lagos

El gobierno inició esta semana de aniversario con una consigna que por mucho repetirse no terminará por convertirse en verdad: «Chile está mejor que como lo recibimos». Podríamos pensar que se trata de un mensaje motivacional para avivar los ánimos en un oficialismo que se evidencia muy alicaído. Sin embargo, teniendo presente que el slogan sigue siendo repetido hasta la fecha, nos damos cuenta de que ya no se limita a ser un exceso propio de una celebración, sino que se trata de una campaña de manipulación hecha y derecha.

«Esta doble estrategia del gobierno de Gabriel Boric resulta reveladora: por un lado, se nos bombardea con mensajes autocomplacientes y poco realistas sobre el estado del país; por otro, se intenta etiquetar a los críticos de estas narrativas como individuos movidos únicamente por animosidades».

Se trata de una mentira que no resiste mayor análisis ¿Qué capacidades tiene de mejorar el gobierno con el peor desempeño económico en sus primeros años desde el regreso a la democracia? Si hoy estamos mejor que ayer ¿Por qué ahora el alcalde oficialista de Maipú pide presencia militar en su municipio y no antes? Si ahora las fronteras están más resguardadas que antes ¿Por qué durante el gobierno de Gabriel Boric tenemos los récords de más ingresos clandestinos y menos expulsiones? ¿Por qué hemos vuelto a hablar de problemas de infraestructura y de matrícula en los colegios cuando hace décadas decíamos que el desafío de Chile era la calidad de la educación?

Mentir es el último recurso que tiene el que poco y nada ha hecho. Basta con analizar los hitos que este gobierno considera como logros de su administración para darnos cuenta de que no les queda más remedio que manipular a la ciudadanía. Si no se adueñan de méritos propios del Banco Central (como es la disminución de la inflación), elevan como grandes hitos reformas que son a todas luces menores. Esto último es lo que pasa con el Copago Cero de Fonasa, una iniciativa que costaba apenas 21.000 millones de pesos para el 2022 (¿De verdad el gran legado de este Gobierno es una política pública de 22 millones de dólares?). Boric prometió que esta política beneficiaría a más de 5 millones de personas con un ahorro promedio de $265.000 al año por familia. Obviamente, los números no dan y esta política sólo era capaz de beneficiar a 285.000 personas y no a los más de 5 millones que aseguraba el presidente, tal como lo demostró el académico de la UNAB, Manuel Inostroza.

La mentira disfrazada de verdad es una herramienta que el poder no duda en emplear para moldear la percepción de la realidad. Este fenómeno no es meramente un acto de desinformación pasajero, sino una estrategia deliberada para sustentar y perpetuar el dominio. La historia nos enseña que regímenes autoritarios han dependido de esta manipulación narrativa para consolidar su poder, obligando a la ciudadanía a convivir con un espejismo colectivo donde la verdad es relegada a la sombra de la conveniencia política. Frente a esta distorsión, la resistencia a través de la adhesión a la verdad es una necesidad ética fundamental, como bien lo advirtió en su tiempo Václav Havel. Por eso, debemos estar alertas y no permitir que el Gobierno se salga con la suya en esta campaña de desinformación

El reciente plebiscito para la fusión de partidos dentro del Frente Amplio, que logró captar solo el 16% de participación de sus militantes, ilustra el enfoque del oficialismo en mantener apariencias más que abordar realidades sustanciales. La ambición del Presidente Boric de forjar «una coalición de largo plazo para un proyecto progresista en Chile» parece desviarse del camino con la mera fusión de dos partidos de escasa actividad interna. Esta situación quedó claramente reflejada en el bajo interés suscitado por el plebiscito. Alternativamente, si el propósito es meramente proyectar una imagen de liderazgo sobre el partido «con más militantes» en el país, entonces este evento de baja participación podría parecer un medio conveniente. Reflexionando sobre el tono de sus entrevistas durante el segundo aniversario de su gobierno, parece que la inclinación de Boric se dirige más hacia la construcción de una imagen que hacia la generación de cambios profundos y significativos.

Por último, es crucial destacar cómo la campaña de manipulación gubernamental no sólo distorsiona la realidad, sino que se complementa con un llamado a la ciudadanía a recuperar la cordialidad y el decoro, esta parte de la campaña se puede ver en la última columna del orejero mayor del reino, Eugenio Tironi. Esta doble estrategia del Gobierno de Gabriel Boric resulta reveladora: por un lado, se nos bombardea con mensajes autocomplacientes y poco realistas sobre el estado del país; por otro, se intenta etiquetar a los críticos de estas narrativas como individuos movidos únicamente por animosidades, descartando sus argumentos como irracionales o malintencionados. Este enfoque busca desviar la atención de las falencias en su gestión, al tiempo que promueve una falsa dicotomía: o estás con nosotros, aceptando sin cuestionar, o eres parte del problema. Sin embargo, reconocer los desaciertos del gobierno no surge del rencor, sino de un análisis crítico y fundamentado de la situación. La disidencia, en este contexto, se convierte en un acto de responsabilidad ciudadana, donde el desacuerdo no nace del odio hacia Boric, sino de la evidencia palpable que contradice sus afirmaciones.

Las opiniones expresadas en esta publicación son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan las de Fundación para el Progreso, ni las de su Directorio, Senior Fellows u otros miembros.

ÚLTIMAS OPINIONES

La política como profesión

En estos días se ha hablado mucho de la importancia de la seriedad, la experiencia y la prudencia como elementos […]

Publicado en El Líbero, 15.02.2024
La política como profesión

Para el Gobierno, moderación y para la oposición, unidad

En una elección que tenía la emoción de un choque de globos, se definieron los gobernadores regionales. La oposición tiene […]

Publicado en El Líbero, 15.02.2024
Para el Gobierno, moderación y para la oposición, unidad

VIDEO DESTACADO

«El progreso no es una bendición ininterrumpida.
A menudo viene con sacrificios y luchas»

Súmate a la FPP

¡ Chatea con nosotros !